Consejos de seguridad importantes para gimnastas de cualquier nivel

La gimnasia es, de ninguna manera, el deporte más seguro del mundo. Hay toda clase de riesgos relacionados cuando das una voltereta y saltas y te balanceas a varios centímetros del suelo sobre una barra, o cuando corres lo más rápido que puedes hacia un objeto estacionario, o cuando haces una destreza frontal con un aterrizaje ciego.

Este riesgo viene con la naturaleza de este deporte, pero también es parte de por qué estas disciplinas puedan ser tan gratificantes. La sensación de logro que proviene de conquistar una habilidad aparentemente imposible es indescriptible. Sin embargo, debido al riesgo de lesiones, las medidas de seguridad son absolutamente primordiales en un deporte como la gimnasia.

Aquí te dejamos varios consejos de seguridad cruciales que practicar la gimnasia en todos sus niveles.

Índice
  1. ¡Usa la colchoneta correcta!
  2. ¡Ten cerca siempre un instructor!
  3. ¡Nunca intentes una nueva habilidad sin supervisión!
  4. ¡No corras por el gimnasio!
  5. ¡Cuidado con otras gimnastas!
  6. ¡Escucha a tus entrenadores!
  7. ¡Mantente fuera de tu cabeza!
  8. Estírate antes de la práctica, ¡calienta antes de estirarte!
  9. Si algo te duele, ¡díselo a tu entrenador!
  10. ¡Diviertete!
  11. Productos de gimnasia recomendados

¡Usa la colchoneta correcta!

Las colchonetas son muy, muy importantes en la gimnasia. Amortiguan caídas y reducen el impacto en articulaciones como rodillas y tobillos. Sin colchonetas, las gimnastas tendrían que aterrizar sobre superficies duras, ¡y eso sería infinitamente más peligroso! Siempre que practiques cualquier habilidad gimnástica, asegúrate de estar sobre una colchoneta de gimnasia.

¡Ten cerca siempre un instructor!

Los entrenadores e instructores están ahí para mantenerte a salvo cuando practicas gimnasia, no solo para criticar tu forma y técnica. Incluso cuando no te están viendo directamente, los entrenadores están atentos para asegurarse de que practiques tus habilidades de manera segura.

¡Nunca intentes una nueva habilidad sin supervisión!

Además de asegurarte de que practica las habilidades que ya conoce de manera segura, los entrenadores pueden decirte cuándo es el momento de hacer una habilidad más difícil o trabajar en una nueva habilidad. Nunca debes intentar una nueva habilidad por tu cuenta sin el permiso de un entrenador. Si intentas una habilidad para la que aún no estás preparado correctamente, corres el riesgo de lastimarse a tí mismo o a los demás. Probar cosas nuevas es, por supuesto, una de las formas más importantes en que puedes mejorar tus habilidades de gimnasia, ¡pero siempre asegúrate de hacerlo con el ok de tu entrenador!

¡No corras por el gimnasio!

Obviamente, mucha gimnasia, especialmente volteretas y saltos, requiere correr. Pero cuando no estás corriendo porque un entrenador te lo dijo, correr por el gimnasio (de un evento a otro, por ejemplo) puedes ponerte a ti y a tus amigos en riesgo. Hay muchos obstáculos en el gimnasio, desde colchonetas hasta paredes y soportes para barras. Si no estás prestando suficiente atención, es fácil tropezarse con cosas y caerse o correr en el camino de alguien que está a punto de hacer una habilidad, provocando una colisión. Afortunadamente, estos son problemas súper evitables que podemos prevenir simplemente caminando con seguridad por el gimnasio cuando vamos de un lugar a otro.

¡Cuidado con otras gimnastas!

Siempre, siempre, siempre mantén los ojos abiertos y sé consciente de tu entorno en el gimnasio. Hay gente por todas partes en el gimnasio, e incluso los más cuidadosos de nosotros a veces no nos damos cuenta de que alguien está a punto de caerse donde estamos caminando. La mejor manera de prevenir esto es ser responsable de tu propia conciencia situacional. Asume siempre que otras personas no te ven, para que tú siempre las notes. ¡Esto reduce todo tipo de accidentes y colisiones!

¡Escucha a tus entrenadores!

Los entrenadores ya se han mencionado dos veces, pero no se puede decir lo suficiente que escuchar a tus entrenadores es una de las partes más importantes de su educación gimnástica. Tus entrenadoras son expertas en seguridad y técnica adecuada y están siempre pendientes de la seguridad de sus gimnastas. Si te dicen que no saltes arriba y abajo, es para protegerte de saltar accidentalmente sobre alguien. Si te dice que hables más bajo (o que no hables en absoluto), es para que ellos (¡y tú!) puedan prestar más atención a su entorno (¡y al tuyo!). Si te dicen que metas la cabeza es para que no descanses todo tu peso sobre la cabeza.

¡Mantente fuera de tu cabeza!

Hablando de meter la cabeza, ¡esta es una regla de seguridad importante por sí sola! Ponerse boca abajo es una parte clave de la gimnasia, pero si apoyas todo tu peso sobre la cabeza, está ejerciendo demasiada presión sobre el cuello y las lesiones en el cuello no son una broma. Incluso si es solo un puente en el que no puedes levantar la cabeza del suelo, es importante pedir ayuda a un entrenador. Ese poco de presión puede hacer que tu cuello te duela sorprendentemente, lo que, como mínimo, es desagradable y, como mucho, puede causar un daño duradero. Ya sea que se trate de puentes, paradas de manos o incluso paradas de cabeza, siempre asegúrate de apoyar la mayor parte de su peso en sus manos.

Estírate antes de la práctica, ¡calienta antes de estirarte!

Esto parece algo menor para muchas personas, especialmente porque los niños pequeños a menudo son tan activos que pueden simplemente saltar y hacer una voltereta lateral o una flexión hacia atrás como si nada, pero el calentamiento y el estiramiento son muy importantes al comienzo de la práctica. Sin un estiramiento adecuado, los músculos pueden estar demasiado tensos para realizar ciertas habilidades, lo que puede provocar distensiones o tirones, y sin un calentamiento adecuado, los músculos pueden estar demasiado tensos incluso para estirarse. ¡Hacer que nuestra sangre fluya a través de los calentamientos nos permite estirarnos de la manera más efectiva posible, lo que nos permite realizar nuestras habilidades sin lastimarnos los músculos!

Si algo te duele, ¡díselo a tu entrenador!

Una de las formas más fáciles de convertir una lesión menor en una grave es ignorarla. Si algo duele un poco no significa que debas ignorarlo. Algo, como un tobillo, que duele solo un poco es probable que esté debilitado. Sin darte cuenta, podrías favorecer un tobillo y terminar poniendo demasiado peso en el otro lado y lastimándote también ese. O podrías caer bien como lo haces normalmente, pero tu tobillo ya debilitado no puede soportar la presión y termina en un estado aún peor.

¡Diviertete!

Esto puede parecer una regla tonta para un artículo sobre seguridad en gimnasia, pero una actitud positiva es en realidad muy importante para desarrollar gimnasia segura. Si te sientes desanimado o infeliz, es posible que no pongas toda tu energía en una habilidad, lo que podría hacer que te caigas. Si bien no se puedes esperar que ser feliz todo el tiempo, es importante tratar de aprovechar toda la positividad que puedas reunir cuando haces gimnasia. ¡Divertirte, te ayudará a alcanzar tus metas más grandes aún más rápido, porque te ayudará a poner todo lo que tienes para mejorar cada vez más!


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